martes, 6 de marzo de 2012

Entrevista a Envidia Kotxina


Directos, mordaces, atrevidos y rebosantes de actitud punk. Estas son las cualidades que han hecho a Envidia Kotxina, poco a poco, disco a disco, y sobretodo concierto tras concierto, abrirse paso entre el grosso de bandas de su género, destacar en tiempos revueltos y sobreponerse a sus adversarios para alcanzar el liderato sin trono y alzar el mástil sin bandera. 5 discos después de su nacimiento, demuestran que el tiempo y la suerte no se han portado mal con ellos y que, mientras les quede saliva, escupirán.
Un nuevo paso en la carrera de Envidia Kotxina, quinto disco desde ese Kampos de exterminio del 98. ¿Cómo reacciona un grupo macarra y con actitud donde los haya, como vosotros, ante su adultez como banda?
Hay cosas que siguen igual o mejor, como la energía que desprendemos en el escenario. Y otras que cambian, como los días que necesitamos después para recuperarnos. Como cada uno en su vida nos amoldamos a lo que nos pide el cuerpo en cada momento teniendo en cuenta lo que vamos aprendiendo.
Hablemos del nuevo disco, Cuando las bocas comen silencio. ¿Por qué este título? ¿Estamos en una época de censura y silencio bajo vuestros ojos?
La censura y el silencio siempre han estado ahí. Ahora lo peor es que se supone que estamos en una época de libertad, en la que se supone que hay libertad de expresión, pero ni esto es verdad ni tampoco es que haga falta decir ya nada más porque está todo dicho. Como dice uno de los temas “hay mucho por hacer y muy poco por decir”. El título hace referencia a eso, al silencio que se mastica y a otras bocas que deberían comer un poco de silencio en vez de decir tantas gilipolleces.
Lo que sorprende de este disco desde la primera escucha es lo crudo, cañero y directo que es. ¿Se puede decir que, tras un disco más elaborado como el anterior, Difícil ser humano, Envidia Kotxina vuelve a sus orígenes?
No es que este esté menos elaborado, pero sí que es cierto que en el anterior había a veces demasiado arreglo, partes con 4 o 5 guitarras que daban color al disco pero que luego no podíamos llevar al directo. Ahora nos ha apetecido que sonase más natural, más directo y menos adornado. Más punk si quieres en cuanto al sonido… ¡aunque no tanto en cuanto a los temas!
Crudeza musical a la par que en las letras. ¿De qué nos habla esta nueva entrega?
De todo un poco. De crisis personales, sociales, estructurales, naturales... Damos cañita, como siempre, aunque creo que hemos ido un poco más allá en la forma. También hemos hecho una para los toreros, porque aunque se nos ha hecho un poco tarde, siempre hemos querido hacer una canción sobre ese tema, que no había ninguna.
Grabado en los Estudios Corleone de Mr. Chifly de Habeas Corpus. ¿Ha sabido sacar el sonido que requerían estas canciones?
Siempre se dice que se pueden mejorar cosas, bajaría esta guitarra un poco, subiría los coros aquí, cambiaría tal sonido... pero el sonido es más o menos el que buscábamos. O el que ha buscado Bruno Peinado, el productor del disco. Para eso se tiene un productor, entre otras cosas, para no tener que pensar en el sonido que se busca. Que lo busque otro (risas).
Rompéis con vuestra discográfica WC Records y os tiráis a la autoedición, demostrando los cojones que exhibís en directo. ¿Qué os ha llevado a autogestionar este apartado de vuestra carrera?
No es cuestión de cojones u ovarios, si no de que lo que tocaba ahora era esto. Tras tantos años de ir de la mano tanto en lo musical como en lo humano, Envidia Kotxina y WC se han soltado para seguir avanzando cada uno por su propio camino. Deseamos, en base a esa relación humana, que la WC coseche los mejores éxitos en su actividad. Nunca podremos olvidar aquel bar en el que nos sentamos hace ya más de quince años y donde Nacho confió en que, en aquella maqueta, se mostraba algo especial. Una gran parte de lo que hoy somos se lo debemos a él y nunca podremos olvidar tantos momentos buenos y alguno malo que pasamos juntos, tanto en lo musical como en lo familiar. Pero cuando sabemos que una parte no está cómoda con nosotros y siente que hemos evolucionado de forma distinta, lo mejor es dar espacio. Así lo hemos hecho, sin mayores pretensiones, con respeto, sin dramatizar. Ha sido una relación larga que nos dejado muchos hijos en forma de disco.
La gira comenzó hace poco, y el público ya ha podido oír tanto en el disco como en directo las canciones de este nuevo álbum. ¿Cómo están reaccionando ante los nuevos temas?
En directo la gente reacciona bien, aunque es normal que estos nuevo temas todavía no tengan el peso de los trabajos anteriores. Hay que dejarle tiempo para que el nuevo disco ruede, pero parece que está gustando bastante. Es un trabajo más equilibrado, los temas tienen todos un mismo nivel, nos cuesta elegir. Hay gente que dice que es el mejor disco, otros que si el anterior, que si el tercero... pero en general está recibiendo muy buenas críticas.
La última vez que os entrevisté hará un par de años me quedé con una frase de Ziku: “Que reviente el mundo pero ya.” Parece que se cumplen sus deseos…
No sabemos quién reventará antes, ni tampoco qué será lo que nos quede ni a quién se lo vamos a dejar.
La cosa en la música en directo está muy chunga, con una selección desmesurada por parte del público para acudir a los conciertos, pero bien es cierto que parece que la balanza se inclina de nuevo del lado de las salas a los tan populares macrofestivales. Yo opino que parte de la culpa del descenso de público en los festivales la tienen los carteles, repetitivos hasta la saciedad y con bandas que en directo no hacen más que demostrar que su tiempo sobre las tablas acabó hace años. No va por vosotros, que, de momento, seguís en plena forma y esperemos que por mucho tiempo, pero ¿qué opina Envidia Kotxina al respecto? ¿Debería el público adjudicar una jubilación a los artistas a los que se les ha acabado el rocanrol y no conformarse con cualquier cosa?
El público al final es el que manda. En esto pasa como con la política. Todo el mundo está cansado de los dos partidos mayoritarios pero no somos capaces de cambiar las cosas, de ver otras alternativas. Al final tenemos lo que nos merecemos. Si la gente mantiene a los grupos de siempre porque gustan, bien. Si lo hacen por no buscar cosas nuevas es bastante triste.
¿Qué próximas ocasiones tenemos de ver este Cuando las bocas comen silencio en directo?
Después de los 8 conciertos de presentación haremos un descansito para preparar el verano. Rularemos entre otros sitios por Andalucía, País Valencià… y en festis como el Aupa Lumbreiras.
¿Cuáles son los planes de Envidia Kotxina a corto plazo?
Acabar de matizar el nuevo set list y prepararnos para exponerlo. Al final, todo se hace por ello y todo acaba ahí.
Si os queda algo por añadir que se me haya pasado…
Pues dar las gracias a toda la peña que se mueve para vernos en los directos. Sin ánimo de que suene repetitivo, la realidad es que su energía es lo que nos mueve.